viernes, 31 de julio de 2009

Próximo al bar

Próximo al bar

duerme un mendigo.

Un charco de agua sucia

devuelve su imagen.

Mi figura choca con la del agua.

Los pedazos se esparcen.

Cada uno sigue su camino.

Ambos somos humanos.



Oscar N. Galante

jueves, 30 de julio de 2009

LAS VEINTIUNA MENOS DIEZ DEL MISMO LUNES


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Cada silencio es un eclipse, el otoño de la luz, un anillo solitario.
Me pregunto cómo puedo reclutarte para mi ejército de sueños si los auspicios hoy no me son propicios. Con qué pirotecnia iluminar tu corazón. ¿Cómo variar el rumbo en el timón de mi destino si la brújula sólo señala tu punto cardinal?
Atrapado en esta jaula de amargura que es la distancia ya sólo me queda el hilo de un suspiro estéril con el que pronunciar tu nombre, tu nombre de almanaque deshojado, tu nombre de antorcha y primavera, tu nombre de hada tierna, Penélope que consume toda la espera.
Mis pasos de agua te buscan y aprendo a respirar ceniza. Vivo en el laberinto mágico de unos sueños que no existen. Te visto de lluvia y de esperanza y te desnudo de ausencia, ese viejo carnaval que late en un reloj parado y que intenta apoderarse de la vida, y, entonces, todo el aire se vuelve tú.
Tú, tú, tú…, siempre, como el barco que cruzaba la ría cuando era niño y te llamaba con la voz desgarrada de sus dos chimeneas al precipitarse por el horizonte.

2009©Fernando Luis Pérez Poza
Del libro “El latido de las horas”
A la venta en www.eltallerdelpoet a.com

martes, 21 de julio de 2009

Parecen otras mis manos




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Parecen otras mis manos. Sin embargo son las mismas: aquéllas pequeñitas que recuerdan el calor de las de la abuela, las que descubrían las formas de la vida y los colores a través de los trazos del crayón. Las que me evitaron muchos golpes, las que aprendieron de abrazos con adioses y bienvenidas. Las mismas que moldeaban plasticina y escondían la piedra para ver a quién le tocaba contar al jugar a la escondida. Las que se extendieron en la autoplacenteracaricia hasta sucumbir en la fiereza del orgasmo; las que palparon y reconocieron al hombre, descubriendo, aprendiendo y enseñando de amores, pasiones y deseo. Las que recorrieron los cuerpitos tibios que afloraron de mi vientre entre berridos; las que no conocen las cuentas de un rosario, pero se meten en la masa y saben sostener la sartén por el mango. Las que indican, cantan victoria o muestran displicente el dedo medio puteando. Las que tocan, rompen, arrancan, tantean, limpian, sudan, inquieren, acarician, sostienen, acunan, desean, consuelan, resisten, seducen, provocan, piden, calman, hablan o callan… y se extienden para tomar todas las manos.




Patricia Ortiz

lunes, 20 de julio de 2009

La plaza del Amor

¡Buenas tardes! Podría decirme por favor ¿dónde está ubicada la Plaza del Amor?
La plaza del amor ¡con mucho gusto!, usted debe seguir siempre derecho por esta calle ilusiones y a la tercera cuadra doblar hacia la izquierda. Esa es la calle de los sueños. La calle de la esperanza es la siguiente.Allí doble nuevamente y siga derecho hasta llegar a la avenida de los sentimientos: al final de esta avenida está la Plaza del Amor.
Si usted la encuentra llámeme para compartir bajo unos sauces nuestros sueños.


Manuel Ramos Martínez

sábado, 11 de julio de 2009

PATÉTICO

Patético,

es el abismo del desencuentro.



Despedazador.

Desgarrador.



Tú.

Yo.

Nada.

El olvido.



21 de Mayo de 1992.

Amparo Carranza Vélez.