Niebla prendida en el andar sin rumbo por la vereda rota del antiguo barrio que guió mis pasos en la niñez. Buscando algo que no existe he llegado hasta su puerta y sólo hallo el vetusto árbol encorvado por los años.
Ya no existe la casa...
La niebla se convirtió en llanto.
(¡Estoy sola de recuerdos!)
Elisabet Cincottaderechos de autor registrados
Ya no existe la casa...
La niebla se convirtió en llanto.
(¡Estoy sola de recuerdos!)
Elisabet Cincottaderechos de autor registrados
No hay comentarios:
Publicar un comentario