viernes, 3 de febrero de 2012

ABANDONADA




La vieja casa cruje. La cubre un azul cielo. Sus paredes gimen en soledad maloliente. Los musgos arremeten contra los dinteles, la hiedra salpica  los muros, entretejen sus dolores las arañas.
La última lágrima de teja sueña con épocas de gloria. Los roedores bailan con los muebles -danza macabra-Afuera el jardín entre malezas recrudece.

El frío del invierno la abraza. Ella se retuerce y expira abandonada.

Elisabet Cincotta
de Bordando la despedida. Ed. Mis Escritos/2007

1 comentario:

Javier Ortiz dijo...

Excelente texto, me ha fascinado.

Felicidades.