La luna llena dejó su saco nocturno de harina en Los Gigantes de Córdoba, en la Argentina por sabia decisión. Quería que Los Gigantes se alimentaran muy bien y fueran más esplendorosos y gorditos, así todos los niños del mundo los verían desde su ventana.
Julia del Prado (Perú)
(Perú)
3 comentarios:
gracias María, Julia
Tus cuentos son de ternura infinita querida Julita.
Besitos,
Ana Lucía
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gracias Mariu, Julia
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