domingo, 4 de octubre de 2009

Breve

La luna llena dejó su saco nocturno de harina en Los Gigantes de Córdoba, en la Argentina por sabia decisión. Quería que Los Gigantes se alimentaran muy bien y fueran más esplendorosos y gorditos, así todos los niños del mundo los verían desde su ventana.


Julia del Prado (Perú)
(Perú)

3 comentarios:

Unknown dijo...

gracias María, Julia

CANTACLARO dijo...

Tus cuentos son de ternura infinita querida Julita.

Besitos,

Ana Lucía

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Unknown dijo...

gracias Mariu, Julia