Autor: Liliana Varela
El cordón umbilical fue cortado al nacer transformándome en un ser libre , por eso no entiendo por qué no puedo gozar esa libertad .
Me encuentro preso en una cárcel fría, pequeña. No sé si mi delito merecía esto; igualmente el castigo es inhumano.
Ni puedo comer esas comidas que me dejan en la puerta ¿porqué me tratan como un perro?
El carcelero es cruel conmigo, ni me habla, sólo me mira fríamente.
Allí viene; voy a rogarle que me deje ser libre, salir…
-YA te dije Matías que hasta que no limpies tu pieza no salís a jugar-.
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